Comenzaron la aventura diez parejas, pero finalmente fueron los primos frikis Matías y Nabil, camareros ambos en Mallorca, los ganadores del concurso Pekín Express de La Sexta, una victoria por la que recibirán 40.000 euros, aunque sus contrincantes, los aristócratas, "les habrían cedido el premio si hubiesen ganado".

"Durante todo el programa pensé que no íbamos a ganar, pero queríamos ganar", recordó ayer Nabil, uno de los integrantes del equipo friki, como ellos se autodenominan, que consiguió la victoria en el concurso que presenta Cristina Pedroche, y que se grabó hace tres meses.

Nabil y Matías, primos por parte de madre y ambos de 28 años, culminaron en Bombay la segunda temporada del programa en La Sexta, una aventura que les ha obligado durante 45 días a buscar alojamiento en las casas de los habitantes locales de Sri Lanka y la India.

Nadie, dice Matías, apostaba por su victoria y la clave del éxito ha podido ser que "se han tomado a risa" todo: "Lo hemos llevado con humor y optimismo y ha tenido su recompensa".

Alegres por haber superado todos los obstáculos -a veces no podían encontrar casa para poder pasar la noche, o no podían comer-, Nabil y Matías tienen "buena relación" con sus compañeros de programa, sobre todo con Marta y Giorgi, y con los finalistas contra los que se midieron el pasado martes, los aristócratas Blanca y Pepe.

"La final ha sido un poco malos versus buenos, pero en realidad los aristócratas son muy buenos", señalaron los primos.