Gemma Nierga, periodista que ha crecido profesionalmente con la radio, cree que para combatir el momento "cansino" que invade la información, hay que hablar de temas que afecten al día a día de los oyentes, abriendo los micrófonos a la gente que hace cosas interesantes. Embarcada en la quinta temporada de Hoy por Hoy -que codirige con Pepa Bueno en la Cadena SER- Nierga se siente muy cómoda pilotando el entretenimiento de este espacio, al que ha llegado después de navegar en otros programas como Hablar por Hablar y La Ventana y de vivir varias aventuras "con poco éxito" en televisión. "Es como un amante que aparece de vez en cuando", señala.

-Se encarga del entretenimiento de Hoy por Hoy y acaba de empezar una nueva temporada, ¿qué objetivos se ha marcado?

-El objetivo de seguir gustando y entreteniendo al oyente y que el equipo también nos gustemos y nos entretengamos. A veces da miedo cuando empiezas una nueva temporada notar esa mirada cansada que tenemos los periodistas hacia ciertos temas, espero que no se apodere de mi y sigamos con el nervio de ir contando la vida.

-¿Cómo puede desde la radio ayudar a disolver esa mirada cansina de los oyentes producto de un largo periodo de Gobierno en funciones?

-Es verdad que el momento es cansino, duro, áspero y el oyente puede sentir un cierto hartazgo de estar siempre oyendo a los políticos. Debemos hablar de temas que les conciernen directamente, siempre intento que el ambiente sea distendido, pero no frívolo, evitando caer en el periodismo de pequeña anécdota. La cultura, el teatro, el fútbol, la televisión o la comida, son los temas que me deja Pepa a mí; a partir de las diez, le damos la vuelta a la mañana, como se da la vuelta a un calcetín.

-Tras el análisis político de la actualidad, llega su tramo con un aire diferente.

-Los temas que se tratan en el primer tramo son temas de política, que evidentemente nos interesan y las audiencias lo demuestran, pero el aire fresco que entra a partir de las diez para mi es indispensable para vivir y seguir respirando. Es un tono distinto, más distendido y amable, más cercano al oyente; es un terreno que me siento muy cómoda porque el oyente y yo nos entendemos bien a través de la radio.

-¿Les quedó algún tema en el tintero la pasada temporada que hayan decidido abordar ahora?

-En un momento de la crisis, decidimos dejar de hablar de sus consecuencias y acompañar al oyente con contenidos más optimistas, sin abandonar lo otro y a las personas que están sufriendo. Estamos en permanente revisión y análisis crítico. Hemos empezado temporada, estamos en octubre y quizá el contenido de ahora no tenga nada que ver con lo que haremos en mayo.

-¿Sigue manteniendo la radio el poder de información o es relegada por medios digitales?

-Sin duda te diría que la radio sigue manteniendo el poder por la ventaja de la inmediatez. El móvil es nuestro aliado, la gente escucha la radio a través del móvil, y también con el iPad o la tableta. La radio sigue teniendo un alcance muy superior a los medios digitales que le hace imbatible: el hábito que tienen los oyentes de escuchar y de informarse con la radio.

-La radio además permite a los oyentes comunicarse con personajes o políticos inalcanzables de otra manera...

-La radio no ha abandonado un arma muy poderosa que es la voz del oyente, fíjate que llegan nuevas tecnologías y formas de comunicarse, pero no podemos dejar los teléfonos. Todos los que trabajamos en la radio nos sentimos muy cómodos siendo vehículos de las quejas de los oyentes, de las opiniones y de las peticiones.

-Ha pasado por espacios diversos, ¿en cuál se sintió más cómoda?

-En cada etapa de mi vida la radio me ha acompañado y me ha hecho crecer; en la de Hablar por Hablar era joven, estaba aprendiendo a escuchar y a comunicar, en la etapa de La Ventana pude hablar de temas más amplios y ahora Hoy por Hoy tiene un contenido parecido.