El programa Salvados regresa el próximo domingo, a las 21.30 horas, a la parrilla de La Sexta. El presentador de este espacio semanal, Jordi Évole, y su equipo se trasladarán hasta la considerada capital del Daesh, la ciudad siria de Raqqa, para intentar conocer los secretos de este grupo terrorista, según adelanta la cadena de Atresmedia en su página web.

El equipo del programa viajará hasta Siria para poder charlar con soldados, mujeres y niños que viven o residían en la ciudad de Raqqa sobre este grupo terrorista que comete atentados en todo el mundo.

De este modo, La Sexta estrena la nueva temporada de Salvados -tras la emisión de un programa especial en el que Évole entrevistaba a Carles Puigdemont antes del referéndum del 1 de octubre- en la que se analizarán diferentes temas "relevantes tanto a nivel estatal como internacional", según adelantan desde la cadena.

Uno de los programas estrella de esta temporada será el que emita la entrevista que Jordi Évole ha realizado al presidente de Venezuela, Nicolás Maduro. Tras la grabación y durante uno de los discursos que el venezolano realiza hacia sus ciudadanos, no dudó en criticar la entrevista realizada, según adelantaba ayer vertele.com. "Eso no fue una entrevista, eso fue un interrogatorio. Lo único que le faltó fue darme cachetadas, pegarme", indicó Maduro, quien criticó la puesta en escena de la entrevista: "Montó las luces como si yo estuviera en Guantánamo y él estuviera con cables de electricidad". Pero a Maduro tampoco le gustaron las preguntas que le realizó Évole. "Me hizo 100 preguntas, 98 con veneno y dos medio suavecitas para disimular. Pero así es la vida. Yo creo que él expresó todo el veneno que en España se ha inoculado contra la revolución bolivariana, contra el comandante Chávez y ahora contra mí", señaló Maduro, según recoge la web especializada en contenidos televisivos vertele.com.

Unas críticas que coincidieron en el tiempo con un mensaje en Twitter del presentador de Salvados, Jordi Évole, en el que reconocía que tuvo que esperar 30 horas para poder entrevistar a Nicolás Maduro. Una espera que, según informaba el presentador catalán, "valió la pena".