Cualquier animal doméstico con pelo o plumas puede producir reacciones alérgicas en su dueño, incluidos los conejos, los pájaros y los roedores.

Si este es su caso y no quiere desprenderse de la mascota, además de mantenerlo siempre limpio y cepillado, puede combatir los efectos de la alergia evitando alfombras y moquetas en casa, pasando la aspiradora a diario y asegurándose de que su filtro es muy potente. La tapicería más apropiada para los muebles es el cuero.

También es útil un purificador de aire con filtros de alta captación o filtros electrostáticos, ya que pueden reducir hasta en un 90% el contenido de alérgenos en el aire.