Playas salvajes, paisajes submarinos, desiertos en miniatura o pedacitos de selva vivos que se pueden tener en el salón de casa. Las peceras con plantas de plástico o cofres del tesoro de mentirijillas son un concepto demodé.Llegan los acuarios naturales y los

insularium, islas en miniatura donde las plantas acuáticas, la madera y la roca son tan protagonistas como los peces. Estos ecosistemas en continuo crecimiento y constante evolución requieren menos cuidados de lo que parece y se adaptan bien a los interiores, explica Yago Alonso, propietario de la empresa especializada Natur Gallery.

Y si lo que se desea es estar inmersos en la selva o cultivar plantas aromáticas en la pared, nada como los jardines verticales, pensados para instalarlos en casa y que ayudan a depurar el aire doméstico.