La sensibilidad y el equilibrio se expresan de manera conjunta en esta casa que nos presenta Susanna Cots. El bosque, la profundidad de la zona rústica y la naturaleza en general se convierte en el eje vertebrador de este proyecto en el que el ´slow design´ va más allá del diseño.

Situada en Barcelona esta vivienda, de 220 metros cuadrados, es el perfecto ejemplo de simetría con la naturaleza. El elemento de piedra que atraviesa toda la casa persigue el equilibrio con el exterior a través de texturas y formas naturales, a la vez que forma la chimenea y acerca la vivienda a un ambiente más rústico.

Susanna Cots

busca con esta residencia la unión entre diseño y elementos naturales desde cualquier punto de la vivienda. La unión de volúmenes entre las dos plantas crea un rincón de lectura perfecto para evadirse que según la propia interiorista transmite la sensación de "estar suspendidos en medio del bosque".

El diseño de la escalera de la vivienda queda en suspensión como un elemento independiente y forma una pieza escultural para sirve para dar la bienvenida a la residencia. Esos mismos volúmenes de la escalera se ven reflejados en el resto de la vivienda y se repiten en formatos diferentes: en el estudio, la suite y la fachada de la casa.

Susanna Cots plasma su esencia a través del juego de luces naturales, el confort visual y la pureza del orden. En esta casa, de cinco dormitorios y tres baños, la diseñadora busca transmitir "sensaciones, bienestar y equilibro funcional".