La pareja que más revuelo levantó durante el Mundial de Fútbol de 2010 mantiene, un año después, una relación muy sólida. Tanto es así, que ya comparten dos de sus domicilios: al chalé de Madrid hay que añadirle ahora una preciosa casa en Ávila.

En los dos años que llevan de relación, el portero del Real Madrid y la periodista de Telecinco han demostrado que lo suyo va en serio. Ambos dicen no tener planes de boda, pero ya llevan un tiempo viviendo juntos y ahora han dado un paso más.

Los dos han decidido disponer de una segunda residencia muy diferente al chalé madrileño, aunque igualmente lujosa: el edificio cuenta con tres plantas, una buhardilla, un garaje y tres impresionantes terrazas.

Toda una mansión en medio de un paisaje muy natural, el del municipio abulense de Navalacruz. Una prueba más de lo en serio que va esta pareja, que ha decidido asentar su nido de amor en el pueblo de los padres de Iker.

Por sus profesiones, ninguno de los dos lo tenía nada fácil, pero finalmente consiguieron hacer un hueco en sus apretadas agendas para poder estrenar la casa y disfrutar de unos días de tranquilidad, lejos de los focos del estadio y la televisión.

La revista Lecturas hace pensar que, además de esa tranquilidad, lo que han encontrado en Navalacruz ha sido un clima de lo más invernal. Las fotos publicadas muestran a una Sara muy abrigada, con una bufada y un abrigo en tonos marrones.

Junto a ella aparece su mascota, un precioso perro de raza Golden Retriever que acompañó a la pareja en esas cortas, pero bien aprovechadas, minivacaciones.