"Llegó la hora de quitarse las máscaras y demostrar que el mito de la familia Sánchez Vicario unida y feliz era solo eso, un mito", escribe Arantxa Sánchez Vicario en su autobiografía "Arantxa ¡Vamos! Memorias de una lucha, una vida y una mujer". El libro está a la venta desde el martes aunque la publicación de varios extractos destapó el conflicto algunos días antes. Las acusaciones de la extenista a sus padres y hermanos, y la respuesta por parte de su madre, traslada al escenario público una contienda afectiva y judicial que dura ya varios años.

La "guerra de los Vicario" se analiza en las revistas de prensa rosa y los programas televisivos del ramo. Trascienden cifras y demandas. Arantxa, en su autobiografía, responsabiliza a su padre, Emilio Sánchez, de haber dilapidado lo que ella ganó como deportista (45 millones, afirma, entre premios y patrocinios, durante 17 años de carrera). La acusación no se queda en letra. La tres veces ganadora de Roland Garros demandó en 2010 a Emilio Sánchez y a su exasesor Buenaventura Castellanos por apropiación indebida y administración desleal. La querella ha sido admitida a trámite en el juzgado de Andorra La Vella.

Existe otro frente judicial. Arantxa pidió en 2011 en un juzgado de Barcelona el desalojo de sus padres de la vivienda que ocupan en la Avenida Diagonal de la capital catalana, un inmueble que le pertenece. De igual forma, solicita que se les retire el usufructo (obtenido de forma irregular, según ella) de una vivienda en la localidad costera de S´Agaró.

La madre de Arantxa, Marisa Vicario, reconoce que viven en ese piso y asegura que no poseen más propiedades que dos pisos en Madrid que recibieron como herencia por parte de la familia de su marido.

En el conflicto económico intervienen los miembros políticos de la familia. Según Economía Digital, medio citado por"el programa de Ana Rosa", Arantxa Sánchez Vicario, que sostiene estar arruinada, habría transferido todo el dinero de sus cuentas oficiales a la empresa de su esposo. La exjugadora, divorciada del periodista Joan Vehills, se casó el 12 de septiembre de 2008 con José Santacana. Una relación que sus padres no habrían aprobado.

La pareja tiene actualmente dos hijos. Lo dinerario afecta a lo sentimental. Arantaxa no ve a sus padres desde hace dos años. Probablemente se reencuentren por primera vez el próximo mes de junio, cuando se celebra la vista oral de la demanda de desalojo.

El abogado de los padres, Jordi Domingo, ha revelado en el espacio "Espejo Público" de Antena 3 que Emilio Sánchez y Marisa Vicario no pueden ver a sus nietos. También ha confirmado que el padre del clan sufre cáncer de intestino y alzheimer. Una circunstancia que para el abogado de Arantxa, Juan José Burgos-Bosch, "siguen empeñados en utilizar con tal de no responder a las denuncias por parte de su hija". Burgos-Bosch dice que el asunto es "muy triste" para Arantxa. Domingo afirma que los padres están "literalmente destrozados". La guerra sigue abierta.