Acompañado de sus dos nietos y del doctor que le ha tratado, Plácido Domingo ha aparecido este domingo en el Real para agradecer a todos su interés durante la semana que ha estado hospitalizado por una embolia pulmonar y ha asegurado, "ya muy recuperado", que lo que más le duele es no poder cantar en Madrid, su ciudad.

El tenor, de 72 años, empezó a sentirse mal el pasado viernes, durante los ensayos de "Il postino", que estrena el Real el miércoles, y el sábado fue hospitalizado diagnosticado de una embolia pulmonar que ha superado "sin repercusiones graves", según su médico, Carlos González, y que nada tiene que ver, ha apostillado, "con problemas pasados", en referencia al tumor de colon del que fue operado en 2010.

Con sus nietos Álvaro y Plácido, caracterizados como aparecen en la función, sentados a su lado, y su mujer y su hijo Álvaro, escuchándoles sonrientes al fondo, Domingo ha agradecido "inmensamente" el cariño y el respeto "extraordinarios" que ha recibido por parte de "todo el mundo" y, en especial, "de todo el pueblo de Madrid", en unos momentos "en los que no es agradable tener que ver casi a nadie".

Por eso, lo que más le duele es "no poder cantarle al público de Madrid" -también ha tenido que suspender el concierto que iba a ofrecer el próximo domingo en la Plaza Mayor-, aunque, ha sugerido, hará "algo a cambio" para compensarle.

Guardará aún "tres o cuatro semanas" de reposo y el "único" compromiso de su muy abultada agenda operística con el que no cumplirá, muy a su pesar, es con las representaciones de "Il postino", del fallecido Daniel Catán, de la que hoy se hace el ensayo general con Vicente Ombuena sustituyéndole.

Lo que más le entristece de no hacer esa obra, una obra que Catán escribió para él y que eligió para volver esta temporada al Real por insistencia de Mortier aunque él hubiera optado, "quizá", por algo verdiano o "Thais", de Massenet, es no cantar en Madrid pero a la vez siente "la alegría y la ilusión de continuar" y de que parece que está "muy bien".

El tenor ha sufrido una embolia pulmonar, algo que parece "catastrófico y no es así", ha precisado el doctor de la Clínica del Rosario, donde ha estado hospitalizado desde el sábado hasta ayer.

"Puede ser grave y todo depende de hacer un diagnóstico precoz, como ha sido el caso. En principio, tal y como ha evolucionado tendrá una recuperación completa, íntegra y no va a limitarle, pero necesita reposo", ha dicho y ha detallado que la embolia pulmonar es un problema "bastante frecuente" en viajes prolongados en avión y cuando existe "algo" de insuficiencia venosa.

No tiene nada que ver, ha subrayado, "con problemas médicos anteriores", de los que está "plenamente recuperado", ha puntualizado González que ha añadido que "el maestro" ha demostrado ser "una persona sencilla, con una gran entereza y capacidad de razonar y disposición excelente para solucionar" los problemas.

El cantante ha querido acudir hoy al teatro a saludar a sus compañeros, "una compañía extraordinaria que va a encantar al público", a ver el "debut" de su nieto Álvaro, un pizpireto niño de 6 años que cada vez que era aludido por su abuelo hacía los gestos de su personaje de figuración y que se alterna con su hermano Plácido, y a entonar en el escenario cuando termine el ensayo general "algo" del próximo papel que interpretará en el Real.

Domingo tiene la superstición de cantar en la última función algunas palabras del papel que tiene pensado interpretar en la siguiente ocasión que vuelva a pisar el escenario del Real: "aunque siempre lo hago cuando me voy del teatro, por si acaso, lo haré hoy", se ha reído.

"El doctor me ha pedido entre tres y cuatro semanas de descanso. Tengo que sentir si respiro o me ahogo. Me siento bien pero ni se me ha ocurrido abrir la boca", ha afirmado aunque para terminar ha entonado, perfectamente, las primeras palabras de su personaje en "Il postino": "tus manos, todo lo embelleces con tus manos"