Los admiradores gallegos del artista italiano Franco Battiato tendrán, por fin, la posibilidad de verlo en directo en Galicia, en el concierto que ofrecerá el próximo 22 de mayo en el Auditorio Mar de Vigo. Las entradas ya están a la venta para asistir a un más que esperado concierto, que reunirá a seguidores de varias generaciones: los que le siguen desde hace cinco décadas y los amantes de la música actual alternativa, para los que es una figura clave.

Cuando se menciona el nombre de Franco Battiato, cantante, director de cine y pintor, lo primero que le viene a uno a la mente es su disco Nómadas (1987), que lo encumbró en nuestro país, y que incluía temas como el que da título al álbum, Quiero verte danzar, Bandera blanca y Vía láctea. ¿Y quién no recuerda ese Centro di gravità permanente? Estos serán algunos de los temas que el artista italiano ofrecerá en su concierto en Galicia. Así están siendo, al menos, los conciertos que este mes está dando en otras dos ciudades españolas, Barcelona y Oviedo, en los que agotó las entradas.

En la primera parte de sus conciertos, Battiato presenta su faceta más experimental, evocando los años setenta, cuando era precursor de la música electrónica. La experimentación continúa siendo una base importante del trabajo de Battiato, que continúa jugueteando a su antojo con las sonoridades orientales, la música clásica y el pop.

La gira que presenta es la del álbum Joe Patti's experimental group, que es todo un ambiente de efectos y colores que, evidentemente, nada tiene que ver con lo que la gente se espera de su repertorio. Así que ya lo advierte de antemano y dice que esa primera parte (no muy extensa) es vanguardista, pero que luego ya llega la barra libre de clásicos. Así que desde ese montaje experimental de la mano de su creador tecnológico Pino Pinaxa y el pianista Carlo Guaitoli, surgen en la segunda parte sus grandes éxitos.

Battiato ya ronda los setenta años y mantiene y aumenta su gran devoción espiritual, como lo demuestra su último documental, un trabajo que habla de las distintas visiones de la muerte. Su primera incursión en el cine fue en 2003, año que dirigió la película Perduto amor, de la cual también produjo la banda sonora. Esta película ganó el premio Silver Ribbon como mejor director debutante. Poco tiempo después presentó su segunda producción cinematográfica, Musikanten. Battiato llegó incluso al Festival de Venecia.