Galas hay muchas pero pocas en las que el lujo se ponga al servicio de la solidaridad. Cuando los anfitriones son el actor Antonio Banderas y la fundadora del Festival Starlite, Sandra García-Sanjuán, la participación y la recaudación están aseguradas. "El lujo es un negocio que da de comer a mucha gente", afirmó Banderas para explicar que no solo es importante la recaudación, sino el volumen de negocio y de empleo que genera un evento de este tipo para Marbella.

El dinero recaudado en esta gala, cuyos precios han oscilado entre los 500 y los mil euros, dependiendo de la fecha en que se adquiriera la entrada y de la mesa en la que comieras, va íntegramente destinado a las fundaciones Niños en Alegría creada por García-Sanjuán, y Lágrimas y Favores de Antonio Banderas.

El anfitrión mostró su satisfacción por la repercusión que esta cita benéfica está adquiriendo no solo a nivel nacional, sino internacional, y ha confirmado que hay interés por celebrarla también en otros lugares como México, Singapur o Rusia. "Mientras más crezca la gala, más crecen las posibilidades que nos dan a las fundaciones para seguir respondiendo a nuestros objetivos", señaló Banderas que aclaró que en Lágrimas y Favores no cuentan ni con un departamento de gestión, porque todo el dinero que entra va directamente a los fines marcados. El actor llegó doblemente acompañado: por su novia, Nicole Kimpel, y por la hermana gemela de esta; dos gotas de agua.