El príncipe Harry se considera un mal tío. Según ha desvelado Daily Mail, el nieto de la reina Isabel II bromeó tras el bautizo de la princesa Charlotte, del que fue el gran ausente, sobre su papel como tío.

Unas palabras que el joven dijo en una charla distendida con Simson Uri-Khob, director de la fundación Save The Rhino (Namibia). "¡Qué mal tío que soy! Realmente debería haber estado allí. Pero hoy estoy aquí, aquí es donde quiero estar", comentó el consorte al protector animal.

El hermano del duque de Cambridge fue el único ausente el pasado el pasado 5 de julio en Sandringham durante la celebración del bautizo de su sobrina Charlotte, debido a los compromisos solidarios que le tienen todavía ocupado en Sudáfrica.

Desde el pasado mes de junio, el hijo del príncipe Carlos trabaja en esta zona del planeta protegiendo la vida silvestre y la fauna, incluyendo leones, elefantes y rinocerontes, principales víctimas de los cazadores furtivos.

Durante el nacimiento de su sobrina, el joven de 30 años se encontraba en Australia y Nueva Zelanda, y no pudo ser hasta tres semanas después cuando conoció en persona a la hija de su hermano y su cuñada.