La Mostra de Venecia recibió ayer con fuertes aplausos Spotlight, un sólido filme lleno de estrellas -Michael Keaton, Mark Ruffalo o Rachel McAdams- que narra con precisión quirúrgica la investigación periodística que destapó los abusos sexuales a menores en la iglesia católica de Boston.

Presentada fuera de competición, Spotlight muestra unos abusos "diabólicos, cometidos contra niños inocentes", un "doble abuso", físico y espiritual puesto que venía de sacerdotes y las víctimas pertenecían a familias para las que la religión era muy importante, explicó hoy en rueda de prensa el director del filme, Tom McCarthy.

Muchas de estas víctimas no tuvieron el apoyo de sus familias ni de la comunidad y cayeron en el abuso de drogas e incluso en el suicidio. "Muchos de los que sobrevivieron aún luchan contra ello", agregó McCarthy.

"Todos echaron una mano en cegarse los ojos los unos a los otros", afirmó el actor Mark Ruffalo, que interpreta en la película a uno de los cuatro periodistas del Boston Globe que destaparon el escándalo dentro de un equipo de investigación denominado Spotlight, que aún hoy existe. "Espero que el Vaticano use esta película como una perfecta oportunidad para solucionar estos problemas, no solo para las víctimas, sino para todas las personas que perdieron su orden interno en este mundo caótico (...) y que el papa use esta sobria historia judicial para sanar también a la Iglesia", agregó.