La 63 edición del festival de San Sebastián se convierte estos días en epicentro del cine internacional hasta el próximo 26 de septiembre y arrancó su recorrido con la presentación mundial de Regresión, el nuevo filme de Alejandro Amenábar, en una gala en la que también se hizo entrega al cineasta George Miller del Premio Fipresci, otorgado por la Federación Internacional de Críticos de Cine que en esta ocasión ha reconocido el trabajo realizado por el director australiano en la cinta Mad Max: Fury road.

"Pasar un buen rato es pasar un poco de miedo", manifestó Amenábar, que en esta ocasión dirige a dos estrellas del celuloide: Emma Watson y Ethan Hawke.

La llegada del 'impostor'

Un falso Robert de Niro, tan parecido al auténtico que se gana la vida sólo con eso, revolucionó ayer a los aficionados y a la prensa que esperaban la llegada de famosos al hotel María Cristina; aunque un detalle le delató, su traje de gala, inapropiado para la hora. Marc Lloret, de nombre artístico Marc de Niro, es catalán y se parece muchísimo al estadounidense, pero cuando De Niro era quince años más joven.

El falso De Niro repartió muchas más sonrisas y saludos que el verdadero, que decepcionó mucho al cálido público donostiarra cuando visitó el Zinemaldia en 2000, ya que al recibir el premio Donostia saludó con un parco "muchas gracias".

Este De Niro de pega llegó justo después de las estrellas de la mañana de ayer, Benicio del Toro y Emily Blunt, protagonistas de Sicario, la última superproducción de Denis Villeneuve con guerra del narco en Ciudad Juárez incluida.