Han pasado 18 años desde que Kate Winslet se hiciese mundialmente famosa con Titanic. Ahora, a los 40, y tras superar una etapa en la que le llovieron críticas por su exceso de peso, la actriz luce un tipo de los que quitan el hipo y la belleza serena de la mujer madura. "Estoy orgullosa de ser como soy y de no ser perfecta", destaca.