El director de cine Oliver Stone afirmó ayer que el expresidente español José María Aznar fue "un perro faldero" y uno de los ayudantes del exmandatario estadounidense George W. Bush, quien "contribuyó a polarizar el mundo" durante su gestión. Stone, que anoche presidió un coloquio tras la proyección de su película Platoon dentro del Mallorca International Film & Media Festival, criticó también duramente la gestión del presidente de EEUU, Barack Obama, en especial porque ha aumentado el uso de drones en acciones de guerra en Oriente Medio y ha perseguido "ferozmente" a periodistas, a siete de los cuales ha llegado a "arruinarles la vida". Para el director de J.F.K.: caso abierto y Wall Street ha sido un "error" que Obama haya recibido el Nobel de la Paz.

La presencia del cineasta en Mallorca coincide también con el lanzamiento hace pocos meses de la edición en castellano del libro La historia silenciada de los Estados Unidos, después de la emisión de la serie del mismo nombre el año pasado en España.

En breve se estrenará su próxima película, Snowden, sobre el exagente de la Agencia Nacional de Seguridad, un proyecto que ha salido adelante gracias al apoyo de entidades audiovisuales europeas, en especial francesas y alemanas, ya que en Estados Unidos llegaron a bloquearlo. La falta de apoyos, a pesar de tener una buena historia y un buen guión, es una "forma de censura", apuntó el director de Nixon o W, sobre George W. Bush. De censura real sabe bastante Stone, como la que tuvo del canal HBO cuando quiso emitir la serie Comandante sobre Fidel Castro, personaje que, junto a Hugo Chávez, el director calificó de carismático.

Pero también existe la "autocensura", que es el "miedo", como ocurrió en EEUU o en España, ya que las sociedades atemorizan porque "el poder crea miedo", como pasó en tiempo de McCarthy. Stone comentó que tuvo que esperar a que muriera Nixon para hacer una película sobre él, porque era un tipo "muy difícil" y tendría que haber sufrido muchos procesos judiciales si la hubiera realizado mientras estaba vivo. "Él me condenó en televisión por ser un falsificador de la historia de Kennedy y él sabía mucho de esa historia", aseguró Stone, que subrayó la importancia del libro, un documento que debe interesar a los estadounidenses que no conocen la historia real de su país.