La entidad World Monuments Fund entregó ayer en Nueva York el premio Adriano a la reina Sofía en reconocimiento a su labor de preservación y difusión de la herencia cultural de España e Iberoamérica. La Reina, que reconoció la labor de la organización a lo largo de 50 años, destacó en su discurso de agradecimiento la importancia de la conservación patrimonial y artística para la paz, y lamentó los lugares históricos que son destruidos víctimas del fuego cruzado en los conflictos bélicos.

"Los monumentos nos recuerdan nuestro pasado, son un símbolo de lo conseguido por nuestros antepasados, sus creencias y valores", destacó la Reina. "Nuestro legado común puede ayudarnos a mirar más allá de nuestras diferencias y a reconocer nuestro pasado común", añadió. Igualmente, la Reina subrayó la tradición de conservación del arte y la historia en España, "uno de los principales lugares de turismo cultural en el mundo gracias a su rica diversidad patrimonial". Doña Sofía, que recordó sus cuarenta años comprometida con el apoyo de las artes y la historia en España y Latinoamérica, también quiso lanzar el mensaje de que "el legado cultural tiene un importante papel para el desarrollo".