El actor José Sacristán, galardonado ayer con un premio a su carrera en Gijón, aseguró que de joven fue "tenor ligero" y que le "hubiera gustado ser la tonadillera Juanita Reina", aunque el oficio de actor es "la razón" de su vida. Sacristán afirma que se enamoró del cine cuando a los seis años vio las primeras películas.