Justo un año después de que la película A Esmorga llegase a la gran pantalla, la versión cinematográfica del clásico de Eduardo Blanco Amor sale a la venta en DVD y sus tres protagonistas -Miguel de Lira, Antonio Durán Morris y Karra Elejalde- visitaron ayer la FNAC de A Coruña para firmar ejemplares del filme. El intérprete vasco, que asegura haberse "enamorado de Galicia" durante el rodaje, no dudó en hacer un parón en la promoción de Ocho apellidos catalanes para la presentación del DVD.

-A AEsmorga

-No conocía el idioma y de hecho, no he aprendido gallego, solo las frases de mi personaje. Tuve mucha ayuda, durante una semana conté con una lingüista gallega que me asesoró y al llegar aquí tuve otro experto que me explicó las diferencias entre gallego y ourensano porque tenía que hablar ourensano.

-¿Cómo recuerda el rodaje en el que tuvieron que enfrentarse con hasta ocho ciclogénesis?

-Fue un rodaje duro porque el clima fue muy desapacible, el gallego es muy parecido al vasco con ese orballo y chirimiri que después pasa a jarrear. Tuvimos frío y hasta ocho ciclogénesis seguidas, pero siempre digo que sarna con gusto no pica. Un actor ya sabe lo que hay, un día te toca rodar en un jardín con sol y otro en el agua en pleno enero. Fue un rodaje duro, pero apasionante.

-¿Compensó el resultado?

-Desde luego, quedamos muy contentos con el resultado, yo conocí todas las ciudades de Galicia y quedé enamorado de esta tierra, de su fauna, su flora...

-Y en Galicia fue un éxito en taquilla...

-Sí, en Galicia arrasamos y aunque fuera de la comunidad también se vendió bien, no es una película comercial y eso pasa en parte porque lamentablemente Eduardo Blanco Amor es un autor desconocido fuera de Galicia. Entre otras cuestiones, Blanco Amor fue un autor al que no se le dio trascendencia fuera de la comunidad por su condición de homosexual. Creo que con esta película de A Esmorga hemos logrado revivir a este autor, que se vuelvan a vender sus libros.

-De hecho, prepara una película rodada en Galicia. ¿De qué tratará?

-Efectivamente, estoy trabajando con Ignacio Vilar en el guión de la película que será un northwestern porque será un western pero ubicado en Galicia y donde participará Manuel Manquiña. Se tratará de una comedia muy loca.

-Acaba de estrenarse Ocho apellidos catalanes

-No sé, lo que te puedo decir es que en Ocho apellidos catalanes hay un guiño a Galicia. De hecho creo que fue Pablo Iglesias quien decía hace unos días que le gustaba que por primera vez se hablasen los cuatro idiomas del país en una misma película.

-¿Se animarán a un Ocho apellidos gallegos

-No sé, creo que ya debería trascenderse el ámbito de la Península y hablar de Ocho apellidos argentinos o newyorquinos.

-Sus compañeros de reparto Dani Rovira y Clara Lago aseguraron esta semana que se habían visto desbordados tras el éxito de la película, ¿qué supuso la comedia Ocho apellidos vascos

-A nivel profesional se me abrieron muchos caminos, más películas, obras de teatro..., pero es cierto que perdí calidad de vida. Ahora no me puedo tomar un gin tonic tranquilo a las dos de la mañana en cualquier sitio o si vamos a comer fuera y me preguntan, ¿en la terraza o dentro?, pues tiene que ser dentro. Reconozco que sí me ha cambiado la vida en ciertas cosas.

-¿La fama es complicada?

-Lo que ocurre es que antes sólo llevaban cámaras en la calle los profesionales y ahora todo el mundo gracias a los teléfonos móviles. A nadie le gusta decir que no y te vienen y te dicen 'es la última', pero tú sabes que no lo va a ser. De todas formas hay que saber ser agradecidos y llevas toda la vida buscando el éxito como para ponerle ahora mala cara.