Los diseños de la venezolana Carolina Herrera y el modisto de origen peruano Humberto León ya llevan tiempo en el armario de la primera dama de Estados Unidos, Michelle Obama, pero desde ayer forman también parte de la decoración navideña de la Casa Blanca.

Ambos diseñadores aportan su toque personal a una mansión adornada para la Navidad con 62 árboles, más de 70.000 ornamentos y una réplica completamente comestible de la mansión presidencial. "Quiero dar las gracias a los brillantes diseñadores que dedicaron su genio a elaborar estas mágicas decoraciones", dijo la primera dama, en un acto junto a decenas de familias de militares.