La tonadillera Isabel Pantoja disfruta desde poco antes del mediodía de ayer del tercer grado penitenciario tras permanecer menos de media hora en la prisión de mujeres de Alcalá de Guadaíra (Sevilla), a la que había regresado por la mañana después de seis días de libertad en su cuarto permiso ordinario. Pantoja llegó a la prisión a las 11.35 horas acompañada, como es habitual, de su hermano Agustín, que se quedó esperando en la puerta del recinto penitenciario hasta que veinte minutos después salió la cantante.

A su salida y tras subirse al coche conducido por su hermano, la artista saludó a una decena de admiradores que se habían congregado ante la cárcel para verla. La tonadillera, que llevaba gafas de sol y vestía pantalón oscuro y un chal de color claro, llegó a la prisión procedente de su finca La Cantora, situada en el término municipal de Medina Sidonia (Cádiz).

Pantoja había disfrutado de un permiso ordinario de seis días, que se produjo antes de que Instituciones Penitenciarias concretara la modalidad del tercer grado o régimen de semilibertad que le concedió la Audiencia de Málaga. Una vez concedido el tercer grado, la Junta de Tratamiento de la cárcel de Alcalá de Guadaíra decidió que la tonadillera seguirá el régimen "normalizado", es decir que pernoctará de lunes a jueves en un establecimiento penitenciario y el fin de semana podrá hacerlo en su casa.

La Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Málaga le concedió el 4 de diciembre el tercer grado o régimen de semilibertad, lo que le permite abandonar en los periodos ya preestablecidos la prisión de Alcalá de Guadaíra. En el auto judicial, se explica que Pantoja, "que es delincuente primaria", ha cumplido más de la mitad de la condena, que "cuenta con apoyo familiar y posee ingresos económicos procedentes de su actividades profesionales y artísticas".