El director de cine Quentin Taratino ve la bandera confederada "como la esvástica" de Estados Unidos y declara, en una entrevista publicada ayer por The Daily Telegraph, que "ya era hora" de que su país la cuestionara.

El cineasta, que presentó en el Reino Unido su nueva película, Los odiosos ocho, señala que la cinta, ambientada tras la guerra civil estadounidense, se ha convertido en "más oportuna" por los recientes episodios de tensión racial en EEUU.

Tarantino aludía a la muerte en agosto de 2014 del afroamericano Michael Brown en Ferguson por disparos de un agente de policía blanco, y al asesinato de nueve miembros de una comunidad religiosa africana el pasado junio en Charleston, por un supremacista blanco. El autor de la masacre, Dylann Roof, de 17 años, había posado con una bandera de los Estados Confederados de América, que identifica a los Estados del sur que durante la guerra civil tenían esclavos y lucharon sin éxito por la secesión. "De repente, la gente empezó a hablar de la Confederación americana de un modo inédito. Yo siempre he considerado la bandera rebelde como una esvástica americana, y de repente la gente estaba hablando de ello, y ahora la están prohibiendo (...)", dice.