Nació en la clandestinidad y pasó casi 30 años en los sótanos del Museo Reina Sofía, pero desde ayer El abrazo (1976) de Juan Genovés, símbolo de la Transición por su llamada a la reconciliación entre los españoles, se exhibe en las paredes del Congreso de los Diputados.

El Reina Sofía aprobó a finales de noviembre la cesión en depósito del cuadro, también conocido como Amnistía, durante un periodo renovable de tres años, colmando así una iniciativa de Izquierda Unida que logró el visto bueno de la Mesa del Congreso.

"Los que luchamos en la resistencia teníamos una idea fija, la reconciliación de los españoles", señaló ayer el pintor valenciano, durante el acto de inauguración, que presidió el ministro de Educación, Cultura y Deporte, Íñigo Méndez de Vigo.

Con unas dimensiones de 151 por 201 centímetros, la pintura, que sirvió de base para el monumento madrileño en memoria de los abogados asesinados en la calle Atocha en 1977, muestra a un grupo de personas, casi todas de espaldas, en el momento de abrazarse. Méndez de Vigo destacó el "valor simbólico" de El abrazo -utilizado como cartel por la amnistía de los presos políticos- y la vigencia de su mensaje en la situación política actual de difícil gobernabilidad. Genovés comentó que su galería, Marlborough, vendió el cuadro a un coleccionista extranjero, que fue recuperado por el Gobierno de Adolfo Suárez.