Centenares de personas, entre ellas la esposa del primer ministro de Canadá, Sophie Grégoire-Trudeau, asistieron ayer en la basílica de Notre-Dame de Montreal (Canadá) al funeral de René Angélil, el esposo de la cantante Céline Dion. Entre los asistentes también estuvieron varios ministros federales así como el primer ministro de la provincia de Quebec, Philippe Couillard, que declaró la ceremonia como un "funeral nacional" al considerar que Angélil "marcó el paisaje cultural" de su país.

Cientos de personas anónimas se acercaron al centro histórico de Montreal, donde se encuentra la basílica de Notre-Dame, ya que instalaron pantallas gigantes en el exterior para seguir la ceremonia.