La alta costura homenajeó ayer tiempos pasados que han dejado impronta: un viaje a la India de principios del siglo XX de la mano de Elie Saab o una fiesta de los años 80 en la discoteca más famosa de París con la cantante Edwige Belmore, cortesía de Jean Paul Gaultier. El diseñador mantuvo la emoción y la diversión a flor de piel durante todo el desfile con un homenaje a la que fuera su musa, la cantante Edwige Belmore, "el más bello ángel platino jamás conocido", según Gaultier.

Belmore, que murió el pasado mes de septiembre, fue una figura inolvidable de la escena parisina en los años 80 gracias a su estética andrógina, su pelo platino y su look punk.