María José Cantudo protagonizó La trastienda que, en sus palabras "era una película intelectual. El personaje que yo interpretaba era el símbolo del pecado y se me ve desnuda comiéndome una manzana. Era el primer pubis que se veía y como no lo llevaba arreglado, aquello era como una selva virgen. Tardamos dos días en grabar porque no paraba de llorar".