Cayetano Martínez de Irujo, ya "recuperado" de los problemas de salud que convirtieron el pasado año en el "peor" de su vida, presentó ayer la carne de Casa de Alba, un producto que marca la "diferencia" y se podrá degustar en varios restaurantes del madrileño grupo La Máquina.

La "libertad" en la que pastan sus reses por las ocho fincas que la familia de Alba tiene en Salamanca y la "infiltración" de grasa que presenta su corte, fruto del cruce de las razas morucha y charolesa, son los atributos que hacen que otorgan a este producto una "enorme ventaja".

Este proyecto, una iniciativa de él en la que se ha asociado con el grupo de restauración y de la empresa de productos cárnicos Embajadores, llevará a la mesa filetes de vaca y capón de un cruce de la raza típica de Salamanca y la charolesa, que fue traída a España desde Francia por su padre, Luis Martínez de Irujo.

"No ha sido fácil unificar las fincas con todos los hermanos", reconoció el hijo varón más joven de la duquesa de Alba.