El actor Ian McKellen devolvió el adelanto de alrededor 1,2 millones de euros que una editorial le pagó por escribir sus memorias, una tarea que le resultó demasiado "dolorosa", según los medios británicos. La labor "era bastante dolorosa. No quería volver la vista atrás y darle vueltas a cosas que aún no he comprendido", señaló.