Una película biográfica sobre Nina Simone, protagonizada por la actriz de raíces latinas Zoe Saldana, ha reactivado en las últimas semanas el debate sobre el supuesto racismo del cine de Hollywood. Nina, que se estrenará mañana en Estados Unidos, ha enfrentado a defensores del filme contra seguidores de Simone acerca, entre otros aspectos, de la pertinencia de que Saldaña, hija de madre puertorriqueña y padre dominicano, sea una actriz apropiada para interpretar a la legendaria cantante negra.

Para asemejarse más a Simone, Saldana tuvo que colocarse una prótesis en la nariz y colorear su piel para hacerla más oscura, un aspecto que a ciertas voces les recordó a prácticas de los inicios del cine cuando actores blancos se maquillaban para interpretar papeles de negros. El último en tomar partido fue Al Schackman, líder de la banda de Simone durante décadas, que ayer defendió a Saldaña frente a las críticas "injustas" y "severas" que recibió. "Su retrato es elaborado y muy sensible. Zoe hizo un muy buen trabajo y no creo que haya nadie más que pudiera haberlo hecho mejor", aseguró. Sin embargo, familiares y seguidores de Simone mostraron su descontento con la película. A comienzos de marzo, su hija Simone Kelly dijo a Time que la familia "no está molesta" con Saldaña, pero añadió que no cree que sea la "elección apropiada" en cuanto a apariencia. "Hay muchas actrices magníficas de color que podrían haber representado a mi madre (...)", señaló.