El Papa recibió ayer durante su visita a Armenia un regalo singular, su retrato en ámbar en una pieza que su autor, el microescultor Eduard Ter-Ghazaryan, asegura que es el más pequeño del mundo hecho del Pontífice. Francisco recibió la pieza de manos del catolicós armenio Karekin II y en presencia de Ter-Ghazaryan.