Ocho contra seis: las bandas gallegas superan a las internacionales en la presente edición del Festival Internacional do Mundo Celta de Ortigueira, que ayer comenzó en la localidad coruñesa. Milladoiro y Susana Seivane encabezan la representación gallega, mientras que los irlandeses Fullset, los bretones Doolin y dos grupos escoceses, The Peatbog Fairies y Mànran -encargados de cerrar el certamen el domingo- destacan entre la oferta foránea. La entrada del festival sigue siendo gratuita, y se espera que vuelva a congregar a más de cien mil personas.
Los principales artistas actuarán en el Escenario Alameda. Allí tocarán esta noche, a partir de las 22.30, The Pipes and Drums Clan Gathering London (Inglaterra); la Escola de Gaitas de Ortigueira (Galicia); Dominic Graham School of Irish Dance (Irlanda); The Peatbog Fairies (Escocia) y Alén de Ancos (Galicia).
Mañana será el turno de Bagad Bro Dreger (Bretaña), Susana Seivane (Galicia), Fullset (Irlanda) y Doolin (Bretaña).
Los conciertos de la jornada de clausura, que se celebrará el domingo, correrán a cargo de la Banda de Gaitas Xarabal (Galicia), Milladoiro (Galicia) y Mànran (Escocia), un grupo con una trayectoria relativamente corta -surgieron en 2010- pero fulgurante, llegando a girar por Estados Unidos y Australia y a actuar en los principales festivales de folk del mundo.
Milladoiro, por su parte, mantiene su prestigio a través de los años y vuelve a Ortigueira, el festival que le vio nacer. La veterana formación gallega presentará el domingo a las 20.00 horas en el Teatro de Ortigueira el DVD Milladoiro y Ortigueira, que incluye el concierto de Milladoiro en Ortigueira de 2014, un CD con los temas del concierto y un DVD con un documental sobre Ortigueira y el festival desde el principio.
Nacido en 1978, en plena Transición, el festival comenzó a ser gratuito en su VIII edición, la de 1985. Paradójicamente, con la gratuidad registró un descenso en el número de espectadores y poco despúes, tras la edición de 1987, sufrió un largo paréntesis hasta 1995, cuando volvió a celebrarse con ayuda municipal.
El festival fue creciendo hasta que en 2005 fue declarado de Interés Turístico Internacional. En aquel año se superaron, por primera vez, los 100.000 asistentes, y en 2009, tras abrirse a otras músicas, volvió a denominarse Festival Internacional do Mundo Celta.
La suma de música popular, acampada en la naturaleza y entrada gratuita sigue atrayendo a una gran cantidad de pública a esta pequeña localidad coruñesa de apenas 6.000 habitantes. Solo falta que la meteorología acompañe, y parece que así será.
