El príncipe Enrique, nieto de la reina Isabel II, admitió sentirse "muy arrepentido" por "no haber hablado" antes sobre cómo le afectó la muerte de su madre, Diana de Gales, cuando tenía 12 años, informaron ayer los medios británicos. El príncipe celebró este fin de semana un evento para la organización Heads Together, dedicada a personas con problemas mentales y que creó con los duques de Cambridge, Guillermo y Catalina.

"Me arrepiento mucho de no haber hablado de ello", contestó Enrique cuando el exjugador de la selección de Inglaterra y del Manchester United, Rio Ferdinand, le preguntó sobre el impacto que la reciente muerte de su esposa puede tener sobre sus hijos.