La reina Ana de Rumanía -Ana de Borbón Parma- murió ayer a los 92 años en un hospital de la localidad suiza de Morges, según informó la familia real rumana en un comunicado en el que asegura que la monarca falleció rodeada por sus hijas y que su marido, el rey Miguel de Rumanía, la acompañó en todo momento durante su última semana.

Los reyes rumanos, casados durante 68 años, viven en Suiza aunque han visitado Rumanía, mientras la salud se lo ha permitido, con frecuencia.

El rey Miguel, de 94 años, estuvo en marzo también ingresado en un hospital debido a "un estado de pronunciada debilidad física" por una "leucemia crónica". Ese mes el antiguo monarca cedió a su hija Margarita, princesa heredera al trono, el papel de representar al rey en actos públicos.

Ana de Rumanía nació en París en 1923 y se casó en 1948 con Miguel de Rumanía en una boda celebrada en Atenas. Los medios rumanos destacan el carácter tenaz y las convicciones de la reina, que la llevaron en 1943 a alistarse como voluntaria en el Ejército libre francés durante la II Guerra Mundial y a luchar en Argelia, Marruecos, Italia y Alemania, por lo que fue ascendida a teniente tras la contienda.