Sorprendido e impactado por la repercusión en las redes sociales de la huelga de sus bailarines, Antonio Najarro asegura que los artistas, "mal asesorados", no conseguirán su pretensión de ser "indefinidos" y adelanta que defenderá "con garras y dientes" su proyecto al frente del Ballet Nacional de España (BNE). "Uno de mis objetivos ha sido siempre la mejora de las condiciones de los artistas, que salgan del marco de un convenio único que no se ajusta a sus necesidades, pero hay que encontrar la fórmula adecuada", asegura el madrileño.

Najarro, elegido director del Ballet Nacional de España (BNE) hace cinco años tras presentarse a un concurso público y cuyo contrato acaba de ser prorrogado por otros tres, comunicó el 4 de junio a sus bailarines que todos "renovarían". Poco después ellos le informaron de que querían contratos indefinidos y que si el Inaem no accedía a su pretensión harían huelga en coincidencia con el estreno de Homenaje a Antonio Ruiz Soler, a finales del pasado mes de junio.

Los 33 bailarines y 5 músicos convocantes de la huelga -de un total de 42- denunciaban que su contrato -30.000 euros al año- es, desde 1995, temporal y se renueva cada septiembre si el director da el visto bueno.