La cantante estadounidense Madonna llegó ayer a La Habana en una visita privada durante la cual celebrará su 58 cumpleaños. Madonna se aloja en el céntrico hotel Saratoga, el mismo que eligió durante su estancia en la isla en 2013 la artista Beyoncé, una de las pocas celebridades estadounidenses que visitó la otrora prohibida Cuba antes del deshielo de las relaciones con Estados Unidos anunciado en diciembre del 2014.

Varios centenares de personas aguardaron la llegada de la ambición rubia, quien viaja acompañada de un grupo de familiares y amigos entre los que se encuentran su hija Lourdes León, el fotógrafo Steven Klein y el bailarín y modelo Loic Mabanza.