Beyoncé reivindicó su corona de reina absoluta del pop en los MTV Video Music Awards, donde se llevó cinco galardones, incluido el de mejor vídeo, y protagonizó la actuación más espectacular de la noche. La cantante estadounidense, en medio de la gira más exitosa de su carrera, confirmó su gran año y brilló por encima del resto de estrellas reunidas en el Madison Square Garden de Nueva York. Lo hizo ya desde la alfombra roja, por la que desfiló junto a su hija Blue Ivy enfundada en un espectacular vestido, pero sobre todo cuando se subió al escenario para interpretar de un tirón varios temas de su último álbum, Lemonade.

Con una producción cuidada al máximo, espectaculares efectos visuales, cambios de vestuario y por momentos un aire de teatro de vanguardia, Beyoncé fue enlazando canciones como Hold Up, Sorry o su gran éxito Formation durante un show que duró más de quince minutos. "Quiero agradecer a mi bella hija y a mi increíble marido por su apoyo", dijo.

La otra protagonista de la noche fue Rihanna, que recibió el premio honorífico Michael Jackson Video Vanguard y que fue la encargada de abrir y cerrar la ceremonia con su música. Y la gran decepción de la gala llevó el nombre de Britney Spears, cuya actuación era una de las más esperadas tras diez años de ausencia de los VMA. Sin embargo, lo que pareció un playback no demasiado bien ejecutado gustó a muy pocos y recibió duras críticas en las redes sociales.

En la alfombra roja, Rita Ora sorprendió con sus transparencias en un vestido de Marc Jacobs. Heidi Klum, Naomi Campbell o Stella Maxwell fueron algunos de los rostros conocidos en la gala.