Un joven ruso que subió un vídeo jugando al Pokémon Go en una iglesia ortodoxa en Rusia podría ser condenado con hasta cinco años de prisión.

Ruslán Sokolovski, quedó ayer en arresto domiciliario, después de que la Audiencia de la región de Sverdlovsk, en los Urales, aceptara un recurso para modificar la medida cautelar.

"A Sokolovski le conmutaron la prisión preventiva por arresto domiciliario", confirmó a la agencia Interfax Pável Chíkov, líder de la organización pro derechos humanos Agora.