San Sebastián fue ayer un poco más gallega. El festival de cine acogió la presentación de la película María (y los demás), filmada íntegramente en Galicia, y también el estreno de las primeras secuencias de 1898, Los últimos de Filipinas, protagonizada por el actor Luis Tosar.

María (y los demás), primer largometraje de la catalana Nely Reguera, es la única película española que compite en la sección de Nuev@s Director@s. La cinta, que llega a los cines el próximo diciembre, es un drama con un punto cómico que indaga en la frustración y el miedo al fracaso de una generación que encarna María, interpretada por la actriz Bárbara Lennie. María es una joven que quiere ser novelista pero se tiene volcar en el cuidado de su padre enfermo, encarnado por el actor gallego José Ángel Egido. Cuando este se recupera y rehace su vida María tiene que enfrentarse a algunos dilemas personales y familiares.

Entre los escenarios en los que ha rodado se encuentran A Coruña, Carballo, Culleredo y Arteixo. La directora decidió ubicar en Galicia esta historia porque es aquí donde comenzó a escribir el guión y donde, como contó a LA OPINIÓN, pasa largas temporadas con su familia ya que su padre es gallego.

La producción corre de la mano de la compañía coruñesa Frida Films con Avalo y está subvencionada por Agadic. El cierre de la presentación de la cinta estuvo aderezado con gastronomía gallega de la mano de Galicia Calidade.

Y más acento gallego le dio el actor Luis Tosar a la 64 edición de este festival con su última cinta, 1898, Los últimos de Filipinas, presentó los primeros 10 minutos film. Se trata de una superproducción de seis millones de euros dirigida por Salvador Calvo. El reparto lo completan Javier Gutiérrez, Álvaro Cervantes, Carlos Hipolito, Eduard Fernandez, Ricardo Gómez, Miguel Herrán, Patrick Criado, Emilio Palacios y Karra Elejalde.

El filme se adentra en un pasaje de la historia de las luchas entre España y sus colonias a finales del siglo XIX. En concreto, cuenta el año y medio de resistencia del teniente Martín Cerezo (Luis Tosar) junto a sus hombres en la iglesia de la isla de Luzón, en Filipinas. Entonces era española, pero fue entregada a los estadounidenses en el final de la guerra sin que esta sección tuviese noticia alguna. El estrambótico episodio ya fue llevado al cine, con el título de Los últimos de Filipinas, por Antonio Román, en 1945.