Estrellas del cine, admirados por su trabajo y su belleza, comprometidos con numerosas causas solidarias y dedicados padres de una amplia familia, el divorcio de Angelina Jolie y Brad Pitt rompe una de las parejas más perfectas, respetadas y populares de Hollywood.

Ahora, la separación amenaza con provocar un enorme terremoto, sobre todo por los supuestos motivos que habrían abocado a la ruptura.

Al parecer, Brad Pitt, de 52 años, estaría furioso con su todavía mujer y así lo habría expresado a su entorno más cercado por las historias que han empezado a circular acerca de los motivos de la petición de divorcio, sobre todo aquellas que relacionan la separación con los posibles problemas de consumo de marihuana y alcohol por parte del actor.

Pitt piensa que esos rumores convierten a su familia en el objetivo primordial de los paparazzi. "Ella, simplemente, ha desatado el infierno", dicen fuentes cercanas al intérprete.

El perímetro de la casa del matrimonio en Hollywood Hills está rodeado de fotógrafos a la espera de la primera fotografía de los cónyuges, lo que ha obligado a la policía de Los Ángeles a llevar a cabo patrullas regulares alrededor de la mansión desde que se anunciara el bombazo la tarde del pasado martes.

El portal TMZ asegura que ambas estrellas se encuentran en conversaciones para solucionar los términos de la separación tras dos años de matrimonio y 10 de noviazgo. Brad habría deseado que el asunto se hubiera llevado con la mayor discreción posible por el bien de sus hijos, sin embargo todo ha estallado por los aires al hacerse públicos los problemas de Pitt con ciertas sustancias, su posible romance con Marion Cotillard y conocerse la intención de Jolie de quedarse con la custodia de los pequeños.