La actriz francesa, Catherine Deneuve, fue agasajada en la noche del pasado viernes con un emotivo homenaje en el que recibió el Premio Lumière por su carrera cinematográfica, convirtiéndose en la primera mujer en obtener el galardón considerado como el Nobel del séptimo arte.

Acompañada por su hija Chiara Mastroniani, Deneuve recogió el premio que otorga cada año el Festival Lumière de cine clásico de la mano del director Roman Polanski, en medio de la calurosa ovación que le dedicaron en pie las más de 2.500 personas que abarrotaron el Anfiteatro del Centro de Congresos de Lyon.

Polanski fue uno de los primeros directores de la prolífica carrera de la actriz. A sus órdenes rodó Repulsión, en 1965.

"No volveré a vivir un momento tan excepcional como este", afirmó Deneuve conteniendo las lágrimas, tras dar las gracias en un breve discurso improvisado que concluyó sorprendiendo al dedicar el premio "a todos los agricultores de Francia".

La actriz se justificó explicando que la película documental Profil Paysans (2001-2008), que ella había presentado durante el festival y que trata sobre la vida en las explotaciones agrícolas en la Francia profunda, le había conmovido.