El flamenco en Cataluña "se ha enfriado en los últimos años", apuntó ayer el cantaor José Mercé durante la presentación del festival De Cajón, cuyo organizador, Joan Roselló, añadió que la causa "podría ser la corriente catalanista, que lo considera un género español".

"Yo no sé cuál es la causa -matizó- pero lo cierto es que yo llevo muchos años viniendo a Cataluña y las cosas han cambiado. Antes esto era un hervidero de tablaos flamencos donde actuaban grandes artistas, te sentías como en el sur, y ahora no es así".

El codirector de la promotora The Project, Joan Roselló, corroboró las palabras del maestro y agregó que "en los últimos cinco años ha desaparecido la programación estable de flamenco y sólo quedan espectáculos para turistas". "Hay una polarización muy clara hacia lo catalán. El producto catalán cada vez se vende mejor en Cataluña, y el reverso de este fenómeno es que lo que no suena a catalán se puede ver rechazado de una forma subliminal", dijo.

"El flamenco no tiene que ser más o menos catalán -según Mercé-. Es una música de raíz por la que hay que apostar, igual que se apuesta por el jazz".