El escritor Mario Vargas Llosa ha tenido la oportunidad de conocer a miembros de la familia de su compañera sentimental, Isabel Preysler, que aún residen en la capital filipina, su ciudad de origen. Hemos estado viendo a la familia, exclusivamente a la familia", dijo Preysler a la agencia Efe. "No hemos tenido tiempo para más", agregó.

El premio Nobel de literatura concretó que había podido conocer "a la hermana" de Isabel y a "varios de sus primos y sobrinos. Todos me han tratado con mucho cariño", afirmó Vargas Llosa minutos después de haber dado una conferencia en la universidad manileña de Santo Tomás, la más antigua del país.

El escritor contó, asimismo, que el pasado fin de semana, la pareja visitó uno de los colegios a los que asistió Isabel Preysler antes de trasladarse a España de adolescente. "Estuvimos en el colegio, y apareció una monjita que había sido profesora de Isabel, y que estaba muy lucida. Fue muy interesante conocer un poco la niñez y la juventud de Isabel", dijo Vargas Llosa frente a Preysler.

El autor apuntó que se quedarán en Filipinas cuatro días más, y que pretenden "aprovechar para dar paseos y conocer directamente el país".

Vargas Llosa llegó a Manila el pasado miércoles, a donde ha viajado para pronunciar una conferencia en la Universidad de Santo Tomás, mientras que hoy recibirá el doctorado honoris causa de la Universidad de La Salle.

El Nobel destacó el papel indispensable que en su opinión juega la literatura en la consecución de una sociedad "más libre y democrática".

Para el autor la literatura es una herramienta que despierta en las personas "una actitud indómita de rebeldía, de insatisfacción de los seres humanos frente al mundo tal y como es". La literatura, añadió, "no es nunca solo un entretenimiento. Es un quehacer humano que tiene que ver con una manera de ser que es indispensable para tener sociedades realmente libres, que mediante una acción pacífica los ciudadanos puedan criticar y cambiar", explicó el escritor peruano.

Por esa razón, las dictaduras siempre tratan controlar y censurar la literatura, señaló Vargas Llosa en la conferencia, a la que asistieron el embajador de España en Manila, Luis Calvo, y el director del Instituto Cervantes de Filipinas, Carlos Madrid.

Lució un 'barong' filipino

El Nobel, que vistió un tradicional barong filipino durante el acto, opinó que la escritura ha cumplido con esta función de conseguir una sociedad más libre en América Latina.

Para el autor de La Fiesta del Chivo, el desarrollo de la literatura en español de las últimas décadas ha contribuido a que los lectores "encaren la vida de una manera mucho más crítica". "Quiero creer también que esta ha sido una contribución que de alguna manera ha influido en que la América Latina de nuestros días ya no sea la América Latina de los golpes de Estado", señaló.