La Fiscalía y las acusaciones particulares han retirado todos los cargos contra el que fuera abogado de Carlos Cano, José María Rosales de Angulo, en relación a un posible delito de apropiación indebida en la gestión de su herencia, tras entender que todas las cantidades han sido "aclaradas" y quedar por tanto los herederos "satisfechos", por lo que la Audiencia de Granada dictará una sentencia absolutoria para él. De esta forma, se pone fin a un proceso judicial que ha enfrentado durante más de siete años a la viuda y las dos hijas del artista con el exdecano del Colegio Oficial de Abogados de Granada por la justificación del destino del patrimonio que dejó Carlos Cano tras su fallecimiento.

La Fiscalía solicitaba inicialmente dos años de cárcel e inhabilitación para Rosales de Angulo por un posible delito de apropiación indebida, pero tras analizar la documentación e informes periciales que el procesado había aportado posteriormente a la causa ha considerado justificados los 480.563 euros de gastos cuyo destino se había puesto en cuestión. Por ello, ha retirado su acusación "con independencia" del acuerdo al que hayan podido llegar las partes, según la representante del Ministerio Fiscal.