Los duques de Cambridge, Guillermo y Catalina, iniciaron ayer una visita de dos días a París que tiene como objetivo reafirmar las buenas relaciones entre Francia y el Reino Unido a pesar del Brexit .

La pareja, que no viajó acompañada de sus hijos -el príncipe Jorge, de tres años, y la princesa Carlota, de uno-, comenzó su agenda en la capital con un encuentro en el Elíseo con el presidente francés, François Hollande, que salió a recibirlos en las escalinatas del Palacio.

Este viaje de dos días, según el Palacio de Kensington, residencia oficial de los duques, se lleva a cabo a petición del Ministerio de Exteriores británico.

El embajador británico, Edward Llewellyn, confía, en declaraciones recogidas ayer por el diario Le Paris ien, en que esta visita sirva para estrechar los vínculos bilaterales, objetivo dentro del cual será lanzada la iniciativa franco-británica Les Voisins (Vecinos). La bautizada como operación Seducción por los medios franceses, incluyó una cena, ayer, en la legación británica, a la que fueron invitadas actrices como Audrey Tautou y Kristin Scott Thomas o las dos diseñadoras cuyos encajes se utilizaron en el vestido de novia de Catalina.