La actriz Laia Marull interpreta a una mujer con una existencia aparentemente feliz que súbitamente emprende un viaje al lado oscuro de su vida en Brava, el segundo largometraje dirigido por Roser Aguilar, que se presentó ayer en la sección oficial del Festival de Cine en Español de Málaga. Esa protagonista sufre un asalto en el metro y contempla una agresión sexual, por lo que huye de la ciudad hacia el pueblo donde vive su padre, pero el medio rural acabará siendo no tan bucólico como esperaba.

Roser Aguilar (Barcelona, 1971) cree que éste es "un momento complicado a nivel ambiental, un periodo oscuro en el que hay una especie de agresividad latente todo el rato y también una anestesia frente al dolor". A la directora y coguionista de esta historia le impactaron varias noticias que aparecieron en la prensa sobre personas que habían recibido una paliza al intentar evitar una agresión en la calle. Considera que la película puede mostrar una sociedad machista, "pero es que ésta es una sociedad así, muy patriarcal, en la que hay mucha violencia cotidiana contra las mujeres y sucede en mil gestos, trabajando, por la calle o en la pareja".

A Laia Marull (Barcelona, 1973) le atrajo la posibilidad de hacer este "personaje complejo en una situación complicada", que emprende "un viaje interior", así como el "compromiso social" de la historia. "En el tema de la agresión sexual, todos callan y sigue sucediendo porque seguimos ocultándolo", señaló la actriz.