Gilda, todo un mito de la canción popular en Argentina que murió en 1996 en un accidente de tráfico, revive ahora en la película biográfica Gilda, no me arrepiento de este amor, dirigida por Lorena Muñoz y que fue presentada ayer en el Festival de Málaga. Para la directora, cuyo largometraje se exhibe en la sección oficial del certamen de cine, aunque fuera de concurso, suponía "una enorme responsabilidad moral" enfrentarse a la historia de este personaje real, que en la pantalla es interpretado por Natalia Oreiro. También debía responder a la confianza depositada por el hijo de Gilda, que aceptó cederle los derechos tras más de veinte años de intentos de varias productoras para rodar la vida de la artista.