Cuando se alcanza la inmortalidad, un simple aniversario trasciende más allá de la mera celebración para convertirse en un acontecimiento épico, como la Star Wars Celebration, el mayor evento de la saga de George Lucas, celebrado en Orlando del jueves 13 de abril al domingo 16. Incondicionales de diferentes partes del mundo se concentraron en ese rincón unidos por su sentimiento de admiración hacia la Fuerza y un universo cinematográfico que cambió la vida a muchos seguidores de varias generaciones.

Este evento, que ya se encuentra por su edición número XII, tuvo un significado especial puesto que coincidió con el 40 aniversario del estreno de la película que lo empezó todo: Star Wars Episodio IV: Una nueva Esperanza. Desde que los androides R2D2 y C3P0 huyeron de Darth Vader para encontrarse con Luke Skywalker y mostrarle que Obi-Wan Kenobi era la "única esperanza" para la princesa Leia, el filme pasó de convertirse de un éxito en taquilla a una leyenda cinematográfica, que ahora ha visto su universo expandido tras la compra de Lucasfilm por parte de Disney. Sobre estos inicios habló George Lucas en la inauguración de la convención de la Guerra de las Galaxias, donde describió su obra como "una película para niños de 12 años, con mitología y emociones.

La intervención del director y creador de aquella galaxia "muy, muy lejana" fue la antesala de una de las grandes sorpresas del evento, la aparición del mismísimo Han Solo, o lo que es lo mismo, el actor Harrison Ford. Su llegada supuso la reunión del propio Ford, Lucas y Mark Hamill, a quien vimos retomar su rol de Luke Skywalker en Star Wars Episodio VII: El despertar de la Fuerza. Actores y director bromearon sobre cómo fue trabajar juntos y recordaron anécdotas de sus primeros rodajes.

Sobre el escenario también se pudo ver a John Williams, el padre de la archiconocida banda sonora de la saga y, de forma virtual, a Liam Neeson (Qui-Gon Jin en Star Wars Episodio I: La Amenaza Fantasma), quien afirmó que estaba rodando una spin-off de Jar Jar Binks en el que "se pasaba al lado oscuro", y a Samuel L. Jackson, el cual admitió que estaba preparado para el retorno de su personaje, el jedi Mace Windu. Humor de otra galaxia que provocó risas y alerta entre los fans.

El momento más emocionante llegó con el homenaje a Carrie Fisher, la eterna princesa Leia, que falleció el pasado 27 de diciembre a los 60 años. "Era la jefa (...). Cuando Carrie apareció (en el casting), ella era ese personaje. Era muy fuerte, muy inteligente, muy divertida, muy atrevida, muy dura (...). No hay mucha gente como ella: era una entre mil millones", declaró George Lucas junto a la hija de Fisher, Billie Lourd, ante los seguidores presentes. A estas palabras les siguió un homenaje en vídeo a la desaparecida actriz de casi cinco minutos en el que se mezclaban momentos destacados de su personaje en la saga con escenas detrás de las cámaras y declaraciones tanto de la propia Carrie Fisher como de sus compañeros de rodaje, Harrison Ford y Mark Hamill.

Pero si hay algo que destacó en la Star Wars Celebration fueron los avances de las próximas películas que están por llegar. En este caso la expectación era aún mayor debido a que se revelaron las primeras imágenes del esperado Episodio VIII: Los últimos Jedi, la película que se estrenará el próximo 15 de diciembre y que continúa la línea argumental de la saga original. Un tráiler que no da pistas del argumento del filme pero que consigue dejar al espectador con la miel en los labios. En él vemos a Rey (Daisy Ridley) entrenando en el planeta Ahch-To junto a un envejecido Luke Skywalker. A continuación se presenta a la general Leia Organa de espaldas, en un claro gesto a Carrie Fisher, el vuelo del Halcón Milenario y una trepidante batalla espacial mientras suena una música que recuerda a la trilogía clásica de Star Wars. "Es hora de que los Jedi se acaben", sentencia Luke al final del tráiler.

La nueva película presenta un tono más oscuro que su predecesora ( Episodio VII: El despertar de la Fuerza) al igual que ocurrió con El imperio contraataca cuando se estrenó como secuela del Episodio IV. Junto a este avance también se presentó el póster oficial de la película en el que aparece la mitad de la cara de Kylo Ren (Adam Driver) junto a la de Luke Skywalker.