El actor José Coronado abandonó ayer por su propio pie el hospital madrileño de La Princesa, donde fue ingresado el pasado sábado al sufrir un infarto, y agradeció a todos los que se preocuparon por su salud su atención desde que se conoció la noticia.

Coronado (Madrid, 1957) fue hospitalizado tras sufrir un infarto cuando se encontraba en su domicilio en Madrid, a donde se desplazó una UVI móvil del Summa que le trasladó hasta el hospital de La Princesa, donde al día siguiente fue intervenido para solucionar el problema que había producido el fallo cardiaco.

"Gracias a todos los que os habéis preocupado por mi salud, abrumado por tanto cariño. A los compañeros de la prensa, gracias por su respeto", escribió en su cuenta de Twitter. Con el mensaje incluyó una fotografía sentado en el interior de un vehículo en la que se le ve sonriente y saludando a la cámara y en la que se aprecian varios esparadrapos en su mano derecha.

Unos minutos antes había escrito otro en el que señala que ya estaba en casa, le daba las gracias al Samur y al Summa 112 por su rapidez y a todo el personal de La Princesa "por su impecable atención". A estos se añadieron otros dos en los que da las gracias a Antonio Banderas "por su gran humanidad" -"ya me pasarás algún truquillo", le dijo a referencia a que el malagueño también sufrió recientemente un problema cardiaco- y al Teatro Español y a sus compañeros de la obra Ushuaia, de la que no pudo hacer las dos últimas funciones programadas.