Un mes después del anuncio de su divorcio, Ben Affleck se ha mudado de la residencia familiar en Los Ángeles, semanas después de que la estrella cinematográfica y su esposa solicitaran oficialmente el proceso de divorcio y ya tiene listo un nuevo hogar donde rehacer su vida de padre soltero. La reciés separada pareja trabaja en que el proceso sea una transición lo más manejable posible para sus hijos.

"La casa de la familia es para Jen y los niños ahora, Ben no tendrá nada en la casa. Los niños están bien y ya han visitado el nuevo hogar de su padre", dijo una fuente cercana al productor de 44 años. Otra informador comentó que el ganador de dos Oscars se habría mudado cerca de su anterior casa para asegurarse de que los niños (Violet, Seraphina y Samuel) estaban "cómodos". "Todo está conforme a lo que siempre han dicho que era lo más importante para ellos: sus hijos", dijo la fuente.

"Él está haciendo bien las cosas y juntos están tomando medidas para asegurarse de que esta transición sea fácil para la familia", añadió una fuente cercana a Affleck. Pero en medio de los cambios, se espera una constante, los encuentros de los domingos, que se han convertido en un clásico de la saga, con misa y cena incluidas.

A pesar de todas las medidas y el buen trato que parecen mantener los dos actores, en los últimos días varios medios de comunicación alertaban sobre el enorme cambio físico experimentado por el amigo de Matt Damon en este último año. Las revistas publicaban unas fotografías en las que Affleck aparece con el rostro muy envejecido y un considerable aumento de peso, una imagen muy alejada del nuevo Batman.