La joven cineasta Laura Ferrés es la única española presente en el 70 Festival de Cannes, con un cortometraje en el que mezcla documental y ficción, un proyecto poco común elegido entre más de 700 trabajos para un certamen que espera que le sirva de plataforma internacional. "Es un sueño hecho realidad" dijo Ferrés (Barcelona, 1989), quien consiguió llegar a la Semana de la Crítica de Cannes con su segundo corto, Los desheredados, una historia de crisis, dura pero con esperanza, protagonizada por su padre y su abuela, que se presenta hoy. "Estoy muy contenta porque estos festivales son como una gran plataforma de lanzamiento", resaltó la realizadora, formada en la Escuela Superior de Cine y Audiovisuales de Cataluña (ESCAC) y que espera que la visibilidad de Cannes le permita presentar su corto "en muchos sitios".